Regina José Galindo (1974, Ciudad de Guatemala), comienza su desarrollo artístico como poeta, y será en 1999 cuando comience a trabajar con su cuerpo de un modo más directo, al adoptar la forma de la performance como principal medio de expresión. Su obra nos introduce en problemáticas de la sociedad actual, en una realidad descarnada, a través del discurso de su propio cuerpo, por medio de una serie de acciones igual de descarnadas, extremas y cargadas de simbolismo, que llevan a la artista a colocarse en situaciones límite y que implican puntos de reflexión intensos para los espectadores.
Sus acciones actúan como potentes agitadores del observador, y el impacto es innegable. Pero al mismo tiempo actúan como rituales personales, como una elegía, como pequeños homenajes hacia una colectividad víctima de una realidad social, de un abuso, de una injusticia. En sus propias palabras, Regina utiliza el cuerpo para ser reflejo de otros cuerpos.
La Muerte No Tiene Metáfora
La muerte no tiene metáfora
es simple y clara
dejás de funcionar
te quedás tieso en medio del todo
el reloj
-mientras-
sigue funcionando
El dolor en un Pañuelo
Amarrada a una cama vertical, se proyectan sobre mi cuerpo noticias de violaciones y abusos cometidos en contra de la mujer en Guatemala.
(Colectiva Sin Pelos en la Lengua, (PAI). Plaza G&T. Guatemala. 1999)
Mi Cerebro Lleva Dentro Una Masa
Mi cerebro lleva dentro
una masa en estado de descomposición.
Los buitres
pi co te an
pi co te an
pi co te an
Poco a poco
traspasarán el cráneo
y penetrarán sus picos.
Será entonces el día del gran banquete
del eructo último
del buen final
Punto ciego
Existe una pequeña parte dentro de nuestro enorme campo visual que no estamos percibiendo, de la que no nos llega información, que en realidad no vemos.
Mi cuerpo desnudo se encuentra de pie, en medio de una habitación vacía. Solamente personas ciegas pueden entrar al espacio. Cuando los ciegos se topan con el cuerpo se desencadenan una serie de reacciones.
(XVII Bienal de Arte Paiz. Ciudad de Guatemala, Guatemala. 2010)
Cipramil
Seguiré aniquilándote cada día
Cada dosis será una bala
te penetrará la carne
romperá tus huesos
doblará tus ansias
Yo veré de cerca como gimes
como sangras
y con un poco de suerte
te veré morir
Entonces abriré la boca
cerraré mis dientes
y regalaré al mundo una sonrisa
en memoria de mi difunta depresión.
Joroba
Un hombre camina por un poblado de Guatemala, cargando un ataúd sobre la espalda.
(Guatemala. 2010)
Mi Abuela No Me Dejó
Mi abuela no me dejó
una muñeca
una joya
un te quiero
me dejó
-en cambio-
muchos rencores
envueltos en un pañuelo rojo
que decía:
personal e intransmisible
Rabia
Administración de vacuna antirrábica vía subcutánea.
(Cuerpo de Trabajo. (Ex) Céntrico. CCE Guatemala. Guatemala. 2011)
Prensando a mis entrañas
permanece
Hace un año vive conmigo
chupando mi sangre
mi sudor
mi sexo.
He intentado un aborto
pero este amor
no conoce la muerte.
Hermana
Mi cuerpo ladino es abofeteado, escupido y castigado por una mujer indígena guatemalteca.
(Guatemala. 2010)
Si fuera José
-sólo José-
no tendría este pene atrofiado
mis tetas se hundirían
me llenaría de pelos.
No me las cogería a la fuerza
ni las miraría a las nalgas.
Si fuera José
sería igual de vulgar
y no me enamoraría de Regina.
Camisa de Fuerza
Permanezco con una camisa de fuerza durante tres días consecutivos, viviendo en el Psiquiátrico de Sint Alexius.
(Mens (Mankind). S.M.A.K.. Gante, Bélgica. 2006)
Soy un lugar común
como el eco de las voces
el rostro de la luna.
Tengo dos tetas
-diminutas-
la nariz oblonga
la estatura del pueblo.
Miope
de lengua vulgar,
nalgas caídas,
piel naranja.
Me sitúo frente al espejo
y me masturbo.
Soy mujer
la más común
entre las comunes.
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