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lunes, 3 de septiembre de 2012

7782.- YLLARI CHASKA BRICEÑO DELGADO






Yllari Chaska Briceño Delgado
Lima, Perú. 1976
Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Lima. Luego emigró hacia la ciudad de Cusco donde vivió y trabajó en un proyecto educativo de radio para niños de comunidades campesinas, lo cual alternó con su participación en eventos artísticos de poesía, danza y teatro. Después de 8 años, a finales de 2006, regresó a Lima a trabajar en otro proyecto por los niños. Se dedica a la poesía y la danza desde la adolescencia. Ha publicado en fanzines y revistas como: Cronopia, Peregrín y Magdala así como en su blog: www.zaurazul.blogspot.com .También ha participado en sitios webs como Poetas de Mundo, Urbanotopia y Poetas en Lengua Castellana. A finales de 2007 publicó, de manera independiente, el libro EL CANTO DE LOS AJENOS, cuyo prólogo fue escrito por la poeta peruana Rossella Di Paolo. En 2008 participó de la publicación Poéticas de un Nuevo Zigno (Ed. Zignos, Perú).  Interesada en la ecología y el desarrollo espiritual, su vida es un libro abierto que se reescribe con cada búsqueda y camino encontrado. 



anónimo 

cuando vengas por las montañas 
dibújame el camino de tus ganas 
apenas tengo un beso enmudecido 
aguardando 

luego has de volver por las orillas 
levantar los brazos de alegría 
y descansar 

entonces 
sentirás la brisa de mi memoria 






Gitanos 

abro los ojos como dice el que sabe 
que nos toca el estío 
apenas en un soplo nos destierran 
al desierto de los inefables 

polvo en el aire 
hilo de silencio por la tarde 
contemplo en los rostros elongados el mío propio 
mirada profunda de los ancestros 
cansancio y deseo 

parias y artistas del camino 
desafiamos la noche 
bailando contra la lágrima 

no nos ven 
todo sigue su curso 






latido 

tanto por contarte 
arrancar los recuerdos prometidos 
hacerlos viento por los labios 

sangre de mi sangre 
llanto de mi risa 
¿cómo destejerme del silencio? 

he de internarte corazón 
una palabra 
un beso 
un pedazo de memoria 

(Del libro: El canto de los ajenos) 






final 

cuando muera 
deja las ventanas abiertas 
para que entre la luz 
prepara café por las noches 
sal a mirar el mar 

si invade la pena 
echa tus lágrimas a tierra 
devora las canciones de cuna 
y canta 

me verás danzando entusiasmada 
en cada lugar bañado 
de intensa naturaleza 






verano 

te he visto a ojos cerrados 
como tantas veces 
no hay respiro que te exhale 
vocación que te anule 
memoria que te aparte de la brisa 

es muy triste extrañarte 
frente al mar 






hábito 

asirse a la luna por el ala 
volverse pájaro 
lejos 

lejos 

(Del libro: El canto de los ajenos) 






frío 

si llora el cielo que solía alzarme 
si sus cantos rompen el altar mayor 
si el silencio esculpe flores de mañana 
¿he de hilar pañuelos de esperanza? 

tanta magia contenida 
reducida a la palabra 
que duerme entre las ganas 

desdibujar la ruta 
caer cual pluma en viento 
sin saber donde 






futuro 

me he vuelto extranjera a mis deseos 
sedienta viajera del presente 

al final del día 
se abren las constelaciones 
aparece la pregunta 
escondida 

yo 
no soy más que horizonte 
con excesivo mar 

(Del libro: El canto de los ajenos) 






batalla 

recurrente desazón ante la vida 
por un mínimo eclipse vislumbrado 

cansa esta manía de tragedia 
y todos sus ejércitos 






latitud cero 

soy la distancia encerrada de tu pecho 
la pluma roja que ondea en playa ajena 
cuando suspiras 
el viento me reitera tus versos contenidos 

silencio 
palabra 
silencio 

en el temor no medra la alegría 
un torrente es en mi ojo de horizonte 
fugitivo audaz del abandono 

soy la distancia que silba en los intentos 
el sabor rememorado de tus pasos 






danza 

he bailado 
la canción de los intactos 
valientes 

ya soy nube 
después de la lluvia 

(Del libro: El canto de los ajenos)








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